Páginas

Vistas de página en total

jueves, 5 de diciembre de 2013

¿En qué momento...?

Hablando con un desconocido no tan desconocido sobre los cambios que te hacen dejar de ser uno, vino a mi un flash fugaz de un pasado no tan lejano en el cual yo atravesaba ese mismo dilema pero ajena a Internet para encontrar mi respuesta, o redes sociales para poder deliberar con quienes les aquejaba lo mismo. Estaba sola. Y no hay nada peor que reflexionar sola.
¿A quién le gustan los cambios? Pues a nadie. Rompen el equilibrio de lo que tanto te costo establecer, dejan con un amargo gusto de nostalgia y angustia, te convierten en alguien vulnerable frente a lo desconocido, hacen que dejes de reconocerte,  te conducen por un camino de incertidumbre, PERO son necesarios  y todos lo saben.
¿En qué momento fui capaz de asimilar esa verdad? No lo sé y eso es lo que me molesta en estos momentos. ¿Acaso logré hacerlo de manera tan natural que ni me di cuenta lo que estaba sucediendo? 
Me resulta irónico... antes, aborrecía los cambios, me gustaba que todo este como lo venia viviendo desde entonces. Ahora, NECESITO esos cambios para que mi dia a dia sea un poco más divertido. (Comienzo a sospechar que la creadora del anime Suzumiya Haruhi no Yuutsu pensaba en eso mismo, anhelaba, como muchos otros, que ALGO diferente ocurra en esa vida tan normal y lo que sucedía, lo ignorábamos...).
No me quiero desviar... ¿En qué momento atravesé esa transformación de pensamientos? Por alguna razón, a mi mente viene la respuesta de que fue en el instante en el que me acepte como soy y que, a pesar de todos los cambios que podrían llegar a suceder, yo seguiría siendo yo misma porque no ocurriría un cambio radical. Yo conocía quien era y me bastaba con NO convertirme en lo que no quería ser... Afortunadamente, he logrado ese cometido. Es más, hasta he llevado a superar mis expectativas de "mi ideal" o eso creo. En ese entonces conocía perfectamente mis reacciones, mi manera de pensar y encontraba con facilidad la causa de mis "malestares". Ahora también, pero ha ascendido a un nivel superior en el que no me basta con "conocer" esas causas, sino que he sido  llevarlas a reflexionaras con profundidad...
Ya me perdi. El punto en todo esto es que yo ya pase por ese momento. Temía por lo mismo que este desconocido teme, luego de sufrir y quizá de hasta llorar por no hallar respuesta; me encuentro aquí hoy, 3 años después de pensar asi. Logré aceptar, superar o encontrar la respuesta a los "cambios que me harian dejar de ser yo". ¿Resultado? sigo siendo yo... aunque todavía no se con exactitud quien soy yo, pero puedo decir que eso soy yo, que ya no le temo a los cambios sino que son estos los que me mueven porque le dan "algo" a vivir que me gusta. Luego de maldecir los cambios, de creerlos innecesarios y destructores de lo que yo conocia, de haberme hecho sufrir por no saber como actuar para enfrentarlos. En algún momento eso cambio. Y estoy feliz de que haya sido asi. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario